El presidente de la República presentó su informe anual ante el congreso nacional y el país, maquillando la realidad que quedó muy lejos de su largo discurso.
01/06/25 – Asunción – Paraguay

Peña principalmente acentuó su informe en las políticas en el ámbito social mencionando a los adultos mayores, sectores campesinos, sectores vulnerables entre otros.
Dijo que la pobreza disminuyó y que la economía creció en los últimos años, se controló la inflación, se entregaron viviendas y títulos de propiedades.
Se autoelogió, se burló de la prensa, rechazó a sectores de izquierda, aseguró que el país cuenta con un parlamento más democrático, se vanaglorió de las leyes aprobadas en lo que va de su mandato asegurando que son las mejores leyes.
Se olvidó que durante su gobierno se acentuó la corrupción que ha situado al país en el segundo más corrupto en Sudamérica solo por detrás de Venezuela, que los políticos someten a las instituciones como la fiscalía y el poder judicial para obtener impunidad y que cada día sus patrimonios van aumentando con dinero del erario público.
No mencionó que su gobierno sigue castigando terriblemente a los adultos mayores bloqueando sus tarjetas para evitar que sigan cobrando la miserable pensión que se les paga, que sigue enviando cientos de tarjetas a personas fallecidas de entre 5, 10, 20, 30 y más de 40 años atrás.
Que cada día muchos paraguayos se nacionalizan en Brasil para acceder a servicios en los hospitales donde se les brinda medicamentos, atenciones preferenciales en salud y traslados en casos de urgencias a centros asistenciales de mayor envergadura del vecino país.
Que cada día los paraguayos van a otros países buscando oportunidades que no encuentran en el país, sufriendo humillaciones, actitudes xenófobas y burlas que deben soportar para enviar dinero a sus familiares.